Diamantes en la oscuridad, almas alborotadas en el espejo. ( C.R. Hood)
Cisnes negros deambulan por el infinito
Islas de un ayer inconcluso
Cisnes negros cruzan la perdurable noche
Y se pierden en tus privanzas,
Abrazando el recuerdo
Como navíos sombras
Eternizan tu eco
Tus suspiros
Tu otredad en el espejo
Ante las tinieblas
Rindes el tributo al fuego
A ese amor perfecto
Que pudo ser y no fue
Porque el perfumado silencio
Aconteció
Porque el sigilo devoro las vidas enamoradas
Y todo se lo llevo
Al exilio
A la verdad
Esa que solo la vida nos enseña
Cuando ya no es libertad
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